Imagen 1: colectivo Coccinelli en el proceso de recolección de firmas para la eliminación del artículo 516 que penalizaba la homosexualidad

El 22 de junio de 1997 fue una fecha que marcó la historia de las disidencias sexuales en Ecuador. En el bar Abanico’s de la ciudad de Cuenca se elegía a la reina gay de la ciudad. Pero el Código Penal vigente desde 1938 consideraba la homosexualidad como un delito con 4 a 8 años de prisión, y un operativo policial detuvo a setenta personas no heterosexuales y las llevó a un Centro de Detención Provisional. En el centro de detención la reina electa fue violada sistemáticamente por el capataz de la celda y los presos. Este evento tuvo un gran impacto en los medios de comunicación y pronunciamientos de grupos de derechos humanos que denunciaron la inconstitucionalidad del artículo 516 con el fin de despenalizar la homosexualidad en el país. El 25 de noviembre de 1997 se aprobó la despenalización de la homosexualidad (Gutiérrez 2019), pero nuestra lucha por el acceso a derechos, en contra de la criminalización social, ha continuado hasta el día de hoy.

En el marco de la memoria de esta fecha clave para las disidencias sexuales en Ecuador, visibilizamos que nuestra resistencia y lucha continúa, presentando la entrevista realizada a Ricardo Chica, director de la Red Interuniversitaria LGBTIQ+, indagamos en su experiencia y motivación en la conformación de la misma, el camino que han recorrido, el trabajo que realizan y los desafíos de la actualidad.

Imagen 2: fotografía de la marcha del orgullo de 2020 en Quito

Oscar: Hola Ricardo, gracias por compartir tu experiencia con nosotros. Empezaré con la primera pregunta, ¿cómo nació y qué motivo la creación de la red interuniversitaria LGBTIQ+?

Ricardo: Muchas gracias por la oportunidad, es genial poder compartir esta experiencia porque en la gran mayoría de casos no sabemos quiénes nos pueden escuchar, a quienes podemos impactar con nuestras, palabras, narrativa y experiencia. La motivación surgió de reunirnos y apuntar a la movilización social. Para fundar la Red Interuniversitaria lo hicimos un grupo de aproximadamente nueve personas que compartimos muchos ideales, pasión por la defensa de derechos y también por la protección, promoción de derechos de las diversidades sexo genéricas. Por esto no fue un trabajo nuevo, sino que veníamos haciendo un trabajo previo académico en la Universidad San Francisco [de Quito], junto con mis compañeros de lucha: Gonzalo Zapata, Andrea Villavicencio, Alejandro Espín, entre otras personas.

Como tal, salió esta plataforma para crear un grupo de jóvenes LGBTIQ+ y aliados, y así llevar el nombre de la institución [en este caso la Universidad San Francisco] en el desfile del orgullo 2017, que fue realizado en las calles del centro histórico como la ruta trazada por nuestras compañeras trans para visibilizar y contrastar a una población sumamente conservadora, católica, tradicional desde las diversidades sexo genéricas y sobre todo desde la movilización y defensa de derechos trans. Se lo retomó simbólicamente y nosotros nos vinculamos tanto como universidad para sacar nuestra propia delegación, como también formamos parte del grupo de voluntarios de Orguio[2], que consolidaba también un grupo de jóvenes de diferentes universidades que se reunían para sacar permisos y cuestiones más de logística de la marcha del orgullo, como también actividades que giraban en torno a la narrativa y la identidad, que es lo que se quería plasmar a través de esas marchas.

Como puedes ver no era solo algo de la universidad San Francisco, sino… un grupo de trabajo que tenía una sinergia increíble. Nos juntamos para construir carrozas, para decorar, para en realidad movilizar a personas y familias, ¿qué podemos hacer con esa energía tan bonita y la sinergia que tenemos? Pues ahí surgieron una gran cantidad de proyectos en el año lectivo, en donde juntábamos a más actores, gobiernos estudiantiles, autoridades, ponencias para articular la academia con la sociedad civil, con el sector público y también con el activismo independiente. Después de eso algunos ya nos graduamos y pensamos que sería chévere replicar el modelo, que no se quede en una sola universidad, sino que esté en varias universidades y así lo llegamos a vincular a la Universidad Católica, a la Universidad Central y a universidades fuera de Quito. La Red Interuniversitaria ahora consta de once de las principales universidades del Ecuador y lo que buscamos es establecer espacios seguros, vocerías para poder tener un impacto más allá de Quito y se reúnan diferentes sectores del Ecuador.

magen 3: Miembros de la Red Interuniversitaria LGBTIQ+ en la marcha del orgullo de 2020

Oscar: Tu mencionas a la academia, ¿por qué pensaron en vincular la Red o el activismo con la academia para la visibilización de los miembros en esta comunidad?

Ricardo: Nosotros creemos en una forma contundente y esencial de hacer activismo, tal vez la nueva escuela de activismo por así llamarlo, en el generar un sin número de estudios, de información, de reuniones, de tesis como la que tengo el agrado de compartir contigo ahora, en el poder colaborar un poco desde mi experiencia. Reunir todo este tipo de insumos, para que cuando se haga activismo y vocerías, se tenga fundamentos claros, sólidos y se pueda hacer una incidencia a gran escala. Que sea un activismo mucho más ordenado, estructural, pero de la misma forma horizontal.

Estábamos nosotros bastante conscientes cuando fundamos la Red Interuniversitaria que existen diferentes tipos de discriminación estructural y administrativa en cada una de las universidades, no es lo mismo crear un grupo LGBTIQ+ en la Universidad San Francisco, que crearlo en la Universidad Central o en la Universidad Católica, porque como eje transversal va a estar la administración de cada universidad y que tan permisivos van a ser frente a un grupo de identidades sexo genéricas que se están reuniendo y que quieren movilizar a grupos de personas, estudiantes dentro de su propia universidad, y como ello no está alineado a yo como rector, como autoridad de la universidad, como no está alineado a lo que concibo como un ambiente dentro de mi espacio académico, dentro del cual yo estoy de cierta forma dirigiéndolo.

Entonces, nosotros nos salimos de ese esquema. Buscamos que la Red Interuniversitaria sea una plataforma para que estudiantes que no hayan tenido la oportunidad de incidir dentro de sus universidades lo hagan a través de nuestra Red, y con esta consolidación, alianzas fuertes y sólidas que hemos conformado a lo largo de estos dos años y un poco más, podamos de cierta forma cumplir los objetivos de los proyectos de los estudiantes. Nosotros realizamos difundimos, a través de vocerías, proyectos individuales, la toma de decisiones a través de iniciativas propias, generando las herramientas adecuadas para que una persona que quiera hacer un proyecto se sienta empoderada, se sienta apoyada y sobre todo cumpla con la misión y objetivo de sus ideas, sueños dentro de la incidencia LGBTIQ+ en sus universidades. Entonces, para resumir, está la generación de conocimiento en las universidades, y segundo dar esa voz o ese espacio de plataforma a estudiantes que no han podido incidir directamente dentro de sus universidades.

Oscar: En relación con el dar voz y espacio en plataformas, ¿en la Universidad San Francisco ya había grupos con los cuales podían contar o fue algo nuevo que surgió en el trayecto que nos acabas de contar?

Ricardo: Sí, surgió, a pesar de haber estado en una universidad de artes liberales, en realidad cuando no existe una comunicación directa o tal vez hay malos entendidos en la creación de proyectos, esto puede generar un tipo de incomprensión y de cierta forma de rechazo a futuro, que es lo que nos pasó a nosotros. Como grupo LGBTIQ+ dentro de la universidad tuvimos la oportunidad, a través del gobierno estudiantil, de hacer una colaboración con una entidad para que ellos vengan y promuevan la semana de la diversidad dentro de la Universidad San Francisco. Entonces, hubo un mal entendido frente a una actividad en específico, llamada la “Actividad de los marchistas”, en donde a nosotros nos comunicaron que iban a promover el mensaje y trasfondo de la importancia de la marcha, movilización social y demás: con la simple idea de que los jóvenes estén caminando, se dirijan al punto principal y pregunten dónde está la marcha.

En realidad, era un experimento social, lo que pasó fue que cuerpas disidentes, a las cuales admiro mucho por todo su labor, trabajo e incidencia, marcharon en la Universidad San Francisco. Personas sumamente conservadoras que estaban en la administración de la universidad lo vieron como una motivación para decirnos que no nos van a prestar ayuda, ni nos van a dar visibilidad. En realidad, no era el momento adecuado para que la actividad tenga efectos, frente a este rechazo nosotros la tuvimos muy difícil en actividades posteriores, como ese fue mi último año en la universidad no lo viví tanto, pero lo he podido ver con el grupo que sigue, que se llama Dragones Queer, y que en realidad han hecho muchos proyectos individualmente o autónomamente, ya no de la forma en la que lo hacíamos antes.

Entonces, nosotros lo que vimos fue esta oportunidad del rechazo para potenciar esta plataforma donde se sientan seguras, seguros, segures y que, a través de nuestras propias gestiones y recursos, para no ser personas codependientes de una administración de la universidad, hacer proyectos y que puedan surgir a través de una comunicación adecuada y que sepamos con quienes colaboramos, cuáles son las actividades en específico y cuáles son los objetivos y metas a cumplir por cada actividad. Entonces, eso viene a ser la red, esta motivación por ese rechazo inicial que de cierta forma surgió a través de esa mala comunicación, o tal vez la decisión externa y el depender de esas decisiones que estaban sobre nosotros.

Oscar: En relación con los momentos de la acción social, ¿qué efectos puede tener la conformación de estos espacios como la Red y qué esperan que suceda a partir de su conformación?

Ricardo: Nosotros estamos estratégicamente divididos y estamos conscientes que nuestro actuar va a ser por diferentes líneas. Tenemos una línea de recursos humanos que tiene toda la administración de quienes entran o aplican a la red y a través de eso pues optimizar sus habilidades y capacidades a partir de perfiles ya levantados, y ello pues, va a formar parte del empoderamiento de cada miembro de la red, eso es importante dentro de una red.

Tenemos también, la parte de comunicación y relaciones públicas que es nuestro frente digital y de alianzas con otras organizaciones, colectivas y sector público, inclusive dentro de la secretaría de derechos humanos ha habido bastante cabida para nosotros actuar en conjunto con la Subsecretaría de Diversidades. En realidad, es bueno tener este frente porque así sabemos quiénes son los encargados de sacar adelante el diseño de las redes, la identidad de marca que tiene la Red Interuniversitaria, saber que falencias hemos tenido para mejorar e innovar y qué narrativas tienen que ser plasmadas a través de Instagram, Facebook, Twitter, y como usarlas para que tengan gran impacto, que juegue con la dinámica social para estar en contacto y en dinámica para que las personas se puedan sentir en un espacio seguro.

Tenemos el frente académico, hay tres mini frentes, el primero es proyectos, en donde se sacan actividades en conjunto con otros colectivos para realizar conferencias, charlas, ponencia, perfomances, esto es todo de colaboración. El segundo es determinación de un espacio seguro, donde varias personas participan para sentirse totalmente libres y aprender sobre la igualdad y la no discriminación a través de actividades que te pongan en introspección a ti y sobre todo poder canalizar que a pesar que eres parte de la comunidad LGBTIQ+, como eres aliado has caído en una discriminación inducida que repite patrones. El tercer frente es de capacitaciones: tienen más que ver como Red Universitaria y jóvenes en todas las capacidades y habilidades, jugar con ellas para llegar al sector público. Lo que hicimos recién fue ir a la alcaldía de Ambato para capacitar a sociedad civil sobre los derechos y elaborar una hoja de ruta frente a lo que se puede hacer dentro de la localidad desde el frente LGBTIQ+ y derechos humanos. Entonces para ello reunimos sociedad civil con autoridades y lo que hicimos fue que empaticen para que puedan realizar o se activen acciones más en conjunto y que tengan impacto y no queden en compromisos del momento, sino que trascienda y tenga el seguimiento adecuado para ir construyendo metodologías.

Por último, tenemos el área de finanzas que es en donde hacemos crowdfunding, administramos fondos conseguidos independientemente con cooperación internacional que está en pos de favorecer a jóvenes con ciertos rubros y nosotros ir potenciando eso poco a poco para que las actividades tengan trascendencia. Tú sabes que el voluntariado es bastante complicado, sobre todo el generar ingresos propios también es bastante difícil, muchas de las veces ha tocado poner del bolsillo de uno para que siga creciendo, entonces, si lo hacemos sustentablemente creamos modos para seguir manteniéndonos.

Nosotros creemos que [la Red] tiene impactos a nivel local, nacional e internacional si es que hacemos las alianzas adecuadas, pero lo que buscamos ahora es trabajar desde la raíz, desde nuestras localidades y que escuelas y colegios cuenten con espacios seguros y adecuados, donde niños, niñas y adolescentes puedan comprender conceptos como la discriminación y cómo ello impacta en nuestras relaciones diarias, no solo hacia la comunidad LGBTIQ+, sino también en personas que son de otra nacionalidad, y también queremos buscar y generar mayor alianzas para llegar no solamente a las localidades de donde pertenecemos. La gran mayoría es de Quito y Riobamba, queremos llegar a la Amazonía, Costa y de una forma bastante recíproca, si nosotros vamos a prestar capacidades para reunir autoridades y sociedad civil para elaborar una hoja de ruta, lo mínimo que queremos es que las autoridades y municipalidades nos brinden su apoyo para acogernos. Esto es una de nuestras misiones a corto y mediano plazo dentro de la Red Interuniversitaria.

Imagen 4: intervención de la Red Interuniversitaria LGBTIQ+ en la ciudad de Ambato

Oscar: Hacen mucho trabajo en diversos lugares, entonces, yo quisiera preguntarte ¿cuáles son los desafíos que tienen?

Ricardo: El primer desafío, el más evidente creo yo, es el Covid, la pandemia, no poder hacer actividades presenciales, tanto al interno de la Red Interuniversitaria porque sirve muchísimo en el team building, es decir, en construir sinergias en la presencialidad, vernos a las caras y sentir que somos parte de algo y que no sea todo virtual, lo cual no ha dificultado tanto, pero si es como una barrera de la digitalidad. Por otra parte, en lo exterior, como quisiéramos vernos con un grupo de treinta jóvenes para poder empoderarlos y capacitarlos. Hemos podido hacer eventos presenciales, pero la apertura no es la misma y quisiéramos poder superarlo poco a poco. Estamos conscientes que estamos saliendo de ello poco a poco también como país.

Ahora otro de los retos, es que nosotros hacemos un trabajo voluntario, somos un grupo de jóvenes que no queremos lucrar, que lo que queremos es hacer un cambio, una incidencia en torno a los derechos LGBTIQ+, y por ello no es nuestro trabajo, entonces claro, la falta de tiempos, el que algunos tenemos más de un trabajo y tratamos de organizarnos, el tener una actividad extra si compromete bastante esfuerzo y tiempo. Sobre todo, poder determinar quiénes están en total entrega para poder seguir sacando adelante algunos proyectos, hay algunas personas que obviamente se van saliendo porque no logran administrar su tiempo, y está totalmente bien porque priorizamos la salud mental de cada uno, une y que eso no impida seguir dentro de la Red. Si tu sientes que no estás en las capacidades, no vas a poder lograrlo, pues tomate un tiempo, comprendemos totalmente eso. Pero también creo que esa es una dificultad que va ligada con la pandemia y que poco a poco esto, dentro de los próximos dos años va evolucionando nuestro progreso.

Oscar: Muchas gracias por compartir tu experiencia en la conformación de la Red y su trabajo con nosotros.

Imagen 5: Status Queer en un evento presencial organizado para hablar de los nudos críticos de la población LGBTIQ+

Notas:

  1.  La Red Interuniversitaria LGBTIQ+ cambió su nombre y logo de presentación en septiembre de 2021 a Status Queer, no obstante, la entrevista fue realizada previa a este cambio.
  2.  Es el nombre de la organización encargada de la planificación de la marcha del orgullo LGBTIQ+ en 2017.

Webgrafía

Gutiérrez, Pedro. 2019. Breve cronología en la reivindicación de los derechos de las personas LGBTIQ+ en Ecuador. Acceso en: https://www.kaleidos.ec/breve-cronologia-en-la-reivindicacion-de-los-derechos-de-las-personas-lgbtiq-en-ecuador/ 

Imagen 1: https://inredh.org/despenalizacion-homosexualidad-en-ecuador-una-mirada-a-la-realidad-y-los-derechos/

Imagen 2: https://dialogodiverso.org/didi/2020/11/27/23-anos-de-que/

Imagen 3: https://www.instagram.com/p/CAYVGYEhWI2/?utm_source=ig_web_copy_link

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Entrevista realizada por Oscar Pillajo, estudiante de la Maestría en Ciencias Sociales con mención en Género y Desarrollo, y coordinador del área Trenzando Saberes de Wangurina

Fecha de la entrevista: 6 de agosto de 2021


[1] La Red Interuniversitaria LGBTIQ+ cambió su nombre y logo de presentación en septiembre de 2021 a Status Queer, no obstante, la entrevista fue realizada previa a este cambio.

[2] Es el nombre de la organización encargada de la planificación de la marcha del orgullo LGBTIQ+ en 2017